Te damos unos consejos sobre la distribución óptima de las raciones de alimento para el caballo.
Cuantas más veces coma al día nuestro caballo, mejor. Los caballos en libertad tienen acceso libre al alimento y pasan una gran parte de su tiempo pastando. Comer con mucha frecuencia mantiene saludable su delicado sistema digestivo.
Al estabularlos, hemos cambiado los hábitos alimentarios de los caballos. Por eso debemos intentar acercarnos al modo natural de alimentarlos a través de una mayor frecuencia de las raciones, además del incremento del forraje.
Pero como no todos los aficionados ni profesionales disponemos de los recursos y el tiempo para alimentar de un modo continuado a nuestros caballos, proponemos el modo óptimo de distribuir el alimento en por lo menos tres tomas diarias. Si puedes incrementar el número de tomas, mucho mejor.
Este sistema es válido para todo tipo de pienso, ya sea uno menos energético (como el Hipic Horse) o de alta competición como el Sport Performance.
Forraje y pienso dividido en tres raciones diarias:
1/3 de forraje + 1/3 de pienso por la mañana.
1/3 forraje + 1/3 de pienso a medio día.
1/3 de forraje +1/3 de pienso por la noche.
Forraje dividido en tres, y pienso en dos, raciones diarias:
1/3 forraje + 1/2 de pienso por la mañana.
1/3 de forraje a medio día.
1/3 de forraje + 1/2 de pienso por la noche.
¿Por qué incrementar la frecuencia de las raciones?
El caballo, a diferencia de los humanos, tiene un sistema digestivo diseñado para comer poca cantidad de alimento con frecuencia, y por eso segrega jugos gástricos continuamente.
Cuanta más separación temporal haya entre las comidas de nuestros caballos, más incómodos se sentirán.
Por eso es muy recomendable, si se puede, que los caballos tengan acceso continuo a algún tipo de forraje esparcido por la zona donde se encuentren, ya que les aliviará física y psicológicamente.
¿Por qué dar el forraje antes del pienso?
Porque el forraje se digiere en el intestino grueso, que está al final del tracto digestivo del caballo. Si entra antes que el pienso, no tiene obstáculos y el caballo aprovecha rápida y eficazmente sus nutrientes. Además, el forraje inicia el proceso de insalivación, que es necesario para una buena digestión del pienso.
Por otra parte, el forraje ralentiza el paso del bolo alimenticio por el tracto digestivo del caballo y permite que los nutrientes del pienso se aprovechen mejor. ¿Por qué? Porque el pienso permanece más tiempo en el intestino delgado y el estómago, los lugares donde el caballo asimila sus nutrientes.
El intervalo de tiempo mínimo entre la toma de forraje y de pienso para que esta pauta le aproveche al caballo es de 30/45 minutos (evidentemente, con acceso libre del caballo al forraje no es necesario respetar este intervalo).
¿Qué papel juega el agua en la alimentación del caballo?
Es fundamental para el proceso digestivo de los caballos y para innumerables funciones fisiológicas vitales.
Sea cual sea el sistema de raciones elegido, los caballos deberían tener acceso libre a agua limpia en todo momento.
Pero si esto no fuera posible, debemos ofrecerles primero el agua, luego el forraje y por último el pienso.