La alimentación de un caballo mayor exige una especial atención para proporcionarle los alimentos adecuados y el nivel de nutrientes necesarios para cubrir o paliar en la medida de lo posible los daños ocasionados por el simple transcurso del tiempo.
Los caballos de edad avanzada que se mantienen en buenas condiciones corporales, aunque no requieran modificaciones en su alimentación, pueden beneficiarse de dietas con niveles de proteína superiores a los estándares (12% a 16%) e incluir en su ración fibras altamente digestibles, y alimentos procesados para mejorar o facilitar su digestión y aprovechamiento.
En aquellos caballos que tengan una condición corporal pobre, deberemos hacer una evaluación y examen general de salud y una revisión de su dieta y de su manejo nutricional para averiguar la causa de la pérdida de peso. En la mayoría de ocasiones se deberá a problemas dentales e irregularidades en la cavidad bucal o bien en la reducción de la ingestión de alimento, ya sea por estar en manada y competir por el alimento o por problemas articulares y de movilidad.
En los caballos con severos e irreversibles problemas dentales podemos seleccionar forrajes suaves, además de cortarlos o machacarlos como los caballos harían con unos dientes y molares sanos.
¿Cómo recuperar o mantener el peso de un caballo mayor?
La pérdida de peso en un caballo mayor puede deberse a falta de apetito, problemas dentales, disminución de la absorción intestinal (y, por tanto, menor aprovechamiento de los nutrientes contenidos en el alimento), por suministrársele alimentos inadecuados en su forma o niveles nutricionales, por enfermedades renales y/o hepáticas, por la enfermedad de Cushing….
Por lo tanto, el primer paso sería acudir a un veterinario para descartar problemas mayores. Si, afortunadamente, no fuera el caso, tenemos que evaluar la dieta y el manejo de alimentación de nuestro caballo, ya que en muchos casos un cambio en la dieta (en cantidad y/o calidad) o en la forma de administrarla mejorará el consumo del alimento y la condición corporal del caballo. Estimular el apetito del caballo es muy importante para que recupere una buena condición corporal.
En caso de estar estabulado es aconsejable que el caballo pueda ver a otros caballos mientras comen. Si está en el prado, habría que cederle un espacio para él sólo con el objetivo de eliminar la competencia por la comida con el resto de la manada.
También debido a la edad, los problemas articulares de los caballos son frecuentes. En un caballo de pie en posición normal, su centro de gravedad se encuentra justo detrás de la cruz, pero cuando baja la cabeza para pastar o comer, se desplaza hacia delante, con lo que recae mayor peso sobre las extremidades anteriores. Y si éstas están afectadas por problemas articulares (artritis, osteoartritis…), el caballo rehusará agachar la cabeza para comer, por lo que sería adecuado elevar sobre el nivel del suelo el alimento, con un pesebre por ejemplo.
Otra posible causa de la pérdida de condición corporal del caballo de edad avanzada es el mal estado de sus dientes. Los caballos poseen una estructura dental preparada para hacer frente durante toda su vida a la masticación de forrajes, su principal alimento. Pero a los 20 años los dientes del caballo, que han estado creciendo de 2 a 3 mm al año, cesan el crecimiento.
Si todos los caballos deben someterse a revisiones dentales periódicas al menos una vez al año, cuando nuestros equinos son mayores tenemos que duplicar las visitas del dentista.
Indicios de problemas dentales los encontramos, por ejemplo, cuando al caballo le cae el pienso de la boca, padece atragantamientos u observamos en las heces material fibroso de mayor longitud de lo normal, que es de 3.7 mm.
En estos casos, además de la visita del especialista, deberemos proporcionarle fibra de digestibilidad elevada, evitando forrajes muy lignificados. Los tallos tiernos del pasto, así como forrajes que contengan gran cantidad de hoja son los recomendados ya que son más fáciles de masticar.
También es aconsejable restringir forrajes de leguminosas por su elevado aporte de calcio, lo que reduce la absorción del fósforo.
En cualquier caso, y de manera general, siempre hay que considerar la dieta en su conjunto para poder determinar qué forraje puede ser el más adecuado y equilibrado, en conjunto con el concentrado que suministremos.
Concentrados idóneos para caballos mayores
Los concentrados adecuados para caballos de avanzada edad que no consiguen mantener una buena condición corporal deben contener mayores niveles de proteína bruta (12%-16%) frente a los concentrados para caballos adultos (10%-12%) y, sobre todo, niveles altos de aminoácidos esenciales (lisina, metionina, treonina…).
También incluirán grasa bruta, del 4% al 7%, y los minerales mayoritarios deben ser el calcio, alrededor del 1%, y el fósforo, entre 0.5%-0.6%, siempre manteniendo la relación Ca/P en 2:1.
En el apartado de vitaminas, los concentrados para caballos mayores deben contener vitamina E y vitamina C para reforzar su sistema inmunitario. Esta formulación es la que contiene el pienso Veterans, de Covaza Nutrición Equina.
Los concentrados, además, han de ser de la mayor digestibilidad posible, a través de su procesado, bien sea por granulación, cocción o extrusión.
No hay que olvidar nunca un adecuado manejo nutricional. El aporte diario recomendado de alimento es del 2% del peso vivo del caballo (por ejemplo 9 kg/día de alimento -concentrado más forraje- para un caballo de 450 kg de peso), y esta cantidad debe repartirse en, al menos, cuatro veces al día.
Además, los caballos deben tener acceso a agua de calidad y bloques minerales constantemente.