María Adrover, propietaria de MQ Dressage: “Los caballos son una fuente inigualable de valores para niños y adolescentes”
Ha hecho de los equinos su vida. Fueron su mejor “vía de escape” en la niñez y continúan haciéndola feliz en la actualidad. Al principio, compitiendo en Clásica; pero, desde hace once años, a través de su vocación real: enseñar a las nuevas generaciones a montar y a amar los caballos. Nos lo cuenta en esta entrevista.

María, llevas más de diez años volcada en la enseñanza de la equitación, especialmente a los más jóvenes, pero cumples dos con tu nuevo proyecto: MQ Dressage.

Sí. Desde 2013 he hecho de los caballos mi forma de vida.
Primero, con la finca Esturo y ahora estoy volcada en este nuevo proyecto, también en Manacor.

Cuéntanos qué ofrece tu escuela hípica.

Es un proyecto más ambicioso que el anterior, pero al mismo tiempo es muy familiar. Respecto a instalaciones, ocupan cuatro hectáreas, y contamos con una pista de 60 por 20, otra de salto de 60 por 44, un picadero, noria, pista de galope, 8 boxes, otros 8 con corral y 8 corrales con cobertizo.

¿Cuántos caballos en total?

En este momento tenemos 20: diez nuestros: (una yegua de cría, potros, caballos de escuela, todos alemanes o KWPN) y 10 en pupilaje.

¿Y alumnos?

Unos 30 (casi todos niños y adolescentes, y 6 de ellos de competición en Clásica. Antes tenía más alumnos, pero prefiero que no sea un número muy grande y centrarme en el trabajo que precisan los que compiten.

¿Qué aporta tu escuela, qué crees que la diferencia de otras?

Quizá que somos un centro muy familiar, con una atención muy personal. Frente a otro tipo de centros, creo que nuestros alumnos y sus padres sienten que son parte de nuestra familia.

¿Cuáles son tus funciones en MQ Dressage?

Todas (risas), incluido el mantenimiento, con un poco de ayuda, claro. Crío, domo, imparto las clases… aunque también es verdad que cuento con la colaboración esporádica de algún profesor que imparte clínics, pues nunca cierro la puerta al aprendizaje.

Antes de embarcarte en esta aventura, competías. E incluso llegaste a ser campeona de Baleares. ¿Contenta con el cambio de rumbo?

Mucho. Disfruto más con los niños, y me considero mejor profesora que amazona. Además, ahora compito, en cierto modo, a través de ellos.

Mira, precisamente fui campeona con Igor, el mismo caballo con el que ganamos hace unos meses el subcampeonato de España nivel juvenil cero estrellas. Y estamos muy contentos, porque todo el trabajo que venimos realizando este joven jinete y yo desde hace ocho años, cuando empezó a montar, ha tenido recompensa.

A eso íbamos. Has obtenido un premio muy importante con este KWPN que, por cierto, domaste tú…

Sí, Igor ahora tiene diez años. Y lo tengo desde los cuatro. Este premio es el reconocimiento a un trabajo intenso de doma y de trabajo con su jinete.

 

Muy merecido, sin duda. Al margen de este importante logro, ¿qué balance haces de esta primera etapa de MQ Dressage?

Muy positivo, tengo más alumnos de competición y he adquirido mucho aprendizaje personal y profesional. Solo deseo que el año que viene sea, mínimo, como este. Me encantaría volver al campeonato de España y también al europeo de ponis, en el que el año pasado, por cierto, fue seleccionado uno de nuestros alumnos.

Otro hito para sumar. María, ¿qué te aportan los caballos y qué crees que aportan ellos a tus alumnos?

Cuando te dedicas a los caballos y vives con ellos, al final son parte de ti. En mi caso, fueron mi vía de escape de pequeña… y lo siguen siendo de adulta. Y esto es algo que veo a diario en mis alumnos. Para los niños y los adolescentes, estar con caballos, según dónde lo hagas, puede ser una fuente inigualable de valores como el respeto, la confianza y el compañerismo.

Vamos a un apartado clave para los caballos: ejercicio y alimentación. ¿Qué pautas sigues?

Los trabajamos seis días por semana con ejercicios variados: cuerda, estiramientos más paseo ligero, dos días; y los otros cuatro con trabajo más intenso. Intentamos que estén muy en forma.

Y respecto a la alimentación, toman pienso tres veces al día, y forraje por la mañana y por la noche.

¿Qué pienso toman?

La yegua de cría toma Covaza Mares and Foals Fase 1, los potros de competición toman Tecnofiber, y los demás Covaza Mares and Foals Fase 2.

¿Contenta con la calidad de estos productos?

Mucho. Igor está espectacular. Fíjate que solo le doy 3 kilos o 3 kilos y medio de pienso al día y está estupendo. Y trabajamos mucho, ¿eh? Conocí los productos Covaza a través de Jaume Basa, de Sport Hípic, y fue un acierto. Hace cosa de seis años, un chico que me ayudaba me recomendó una marca de pienso muy extendida en España… y fue una decepción total. Me salía más caro, porque tenía que dar más cantidad y, aun así, los caballos no estaban tan bien como ahora. La verdad es que estoy muy contenta con Covaza. Mis caballos están sanos, crecen bien y no he tenido ningún problema.

Pues nos alegra que estés satisfecha. Muchas gracias por tu confianza y por compartir tu experiencia y reflexiones con nosotros. Mucha suerte en todos tus retos, María.

Muchas gracias a vosotros.

 

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