Con el descenso de las temperaturas debemos tener en cuenta ciertas pautas de alimentación y cuidados de nuestros caballos para que afronten en las mejores condiciones la estación invernal.
El caballo en invierno debe beber agua. Y a la temperatura adecuada
Al bajar las temperaturas, los caballos consumen menos agua. Por eso debemos asegurarnos de que siempre tengan acceso al agua potable.
Si las temperaturas descienden por debajo de cero grados hay que revisar todo el circuito que transporta el agua hasta el bebedero del caballo, desde el depósito hasta las tuberías (si están en el exterior), por si se forma hielo.
Si estamos en una zona donde el frío es intenso podríamos ofrecer a los caballos el agua en cubos a una temperatura de 15º-17º C, o bien disponer de calentadores para contrarrestar el agua fría.
Dar al caballo un forraje con más energía (o complementarlo con pienso o aceite) y fibra
Si nuestro caballo no está sometido a un trabajo elevado, podemos mantenerlo en buena condición física a lo largo de casi todo el año con suficiente forraje de calidad.
Pero, con la bajada de temperatura, el caballo necesita mayor aporte calórico y el forraje habitual no cubre sus mayores exigencias energéticas. Por eso necesitamos:
Cambiar a otro forraje con mayor nivel de energía
O complementar el forraje con algún pienso para que la ración diaria cubra las necesidades de mantenimiento de nuestro caballo en términos de energía.
También podemos utilizar aceites apropiados como Gycoil o LinoMax3 que aumentan el aporte de energía de una forma segura y saudable (ver Los aceites: los grandes aliados energéticos de los caballos).
Además, el forraje nos aporta fibra, nutriente esencial en la dieta del caballo. Si el forraje escasea podemos ‘estirarlo’ con fuentes de fibra alternativas:
Subproductos fibrosos (pulpa de remolacha, salvado de trigo).
Piensos completos (que aportan otros nutrientes, vitaminas y minerales y cuyo nivel de fibra sea como mínimo del 17%-18%).
En Covaza Nutrición Equina te recomendamos dos piensos con un alto nivel de fibra:
Hipic Horse para los caballos adultos con buena salud que no han tenido ninguna patología.
Y nuestro pienso veterinario, Tecnofiber, para cualquier caballo con algún problema de salud o un caballo sano que necesite ganar condición física (Tecnofiber, suministrado en diferentes cantidades según el caso, siempre es un complemento del pienso adecuado a la edad del caballo -potro, adulto, senior-, y del forraje, como todos los piensos).
Revisar la condición corporal del caballo para ajustar las raciones
El pelo de los caballos en invierno crece para protegerse del frío y puede engañarnos sobre su verdadera condición corporal.
Por eso es especialmente importante vigilarla dos veces al mes mediante el sistema de puntuación de la condición corporal denominado escala Henneke (ver artículo sobre la escala Henneke).
Este sistema nos ayuda a localizar las zonas de grasa en el cuerpo del caballo y, en base a su valoración, nos permite ajustar de manera más exacta el programa de alimentación.
Si durante estos meses el caballo aumenta su peso, deberíamos disminuir la cantidad de concentrado o de pienso y, en la misma proporción de peso, aumentar el forraje.
Pero si nuestro caballo no ha necesitado pienso hasta ahora y con la cantidad de forraje que le suministramos pierde peso, deberíamos aumentar la cantidad de dicho forraje, pasar a otro de mayor contenido energético o añadir a su ración diaria un poco de pienso.
Y no olvides que:
El agua es el nutriente fundamental de los caballos y debemos prestarle mucha atención.
El forraje es el segundo alimento en importancia para el caballo después del agua.
Y el aporte de fibra es especialmente beneficioso para el caballo en invierno, ya que su digestión genera más calor que la digestión de los concentrados.