Cuidados del caballo durante una ola de calor

Nuestros caballos son seres especialmente sensibles a los cambios de clima, y más si son extremos.
En días de mucho calor, debemos vigilar todavía con más atención una serie de puntos básicos para evitar problemas graves.

Yegua galopando al sol

El caballo se deshidrata con facilidad a elevadas temperaturas y según su entorno y actividad.
Con la sudoración, además de agua, se pierde una cantidad importante de minerales fundamentales como el sodio, cloro, potasio, calcio y magnesio, es decir electrolitos, que, junto con otras sustancias químicas, desarrollan funciones bioquímicas básicas como la contracción muscular y la función intestinal.
Por ejemplo, una pérdida de sodio afecta a la contracción muscular y el caballo tiende a la fatiga y baja su rendimiento. El sodio también ayuda a retener los líquidos corporales para que el caballo no se deshidrate.
Una pérdida relevante de cloro produce una alteración neuromuscular que conduce a calambres, reducción de la función intestinal y arritmias cardiacas ocasionales.
Una pérdida de potasio puede comprometer la contracción muscular, tanto esquelética como cardíaca, y provocar una reducción del volumen de las arterias que transportan el oxígeno a los tejidos, lo que puede desembocar en fatiga y, en el peor de los casos, producir mioglobinuria.

Se trata, pues, de consecuencias muy peligrosas para la salud de nuestros caballos. En momentos de calor extremo, puede ocurrir que no sean capaces de reponer adecuadamente los niveles de estos minerales.
Y, para evitarlo, compartimos una serie de pautas que van desde la hidratación, a la suplementación de electrolitos, pasando por la alimentación y hasta el cuidado del entorno.

1.-Hidratación

potros bebiendo aguaPara reponer las pérdidas de líquido y sales minerales, debemos poner todos los medios para que el caballo beba, y beba bien.
Los caballos deben tener agua fresca y limpia a libre disposición en bebederos limpios, cuyo buen funcionamiento debemos vigilar.
Tenemos que incentivar el consumo de agua de nuestros caballos.
Por ejemplo, remojando el forraje o preparando papillas frescas con el pellet que habitualmente consuman. Pensemos que, en condiciones normales, un caballo adulto para su mantenimiento necesita aproximadamente 5 litros por cada 100 kg de pesos vivo. Esta necesidad de agua se puede multiplicar hasta tres veces en días muy calurosos.

2.-Electrolitos extra

En momentos de calor extremo, es conveniente proporcionar a nuestro caballo una fuente adicional de electrolitos.
En Covaza hemos formulado Vitaminer, un producto complementario al pienso con un aporte suplementario de estos minerales esenciales.

Bote de Vitaminer-electrolitos de 10kg

Covaza Vitaminer Electrolitos

 

3.- La clave del forraje

Caballos comiendo alfalfa

Siempre, pero especialmente con el calor, hay que proporcionar a los caballos una cantidad adecuada de forraje:
entre el 1’5% y el 2% del peso vivo del caballo.

4.- Reducir el pienso

Cuando llega el calor, es conveniente reducir el aporte de pienso en la dieta diaria del caballo, hasta un 25%. Si el caballo está trabajando, podemos compensar el menor aporte energético que supone esa reducción de la dieta a través de fuentes de grasa vegetal. En Covaza contamos con un producto formulado para ello, Glycoil.
Por ejemplo, para un caballo de 450-500 Kg podríamos añadir entre 100 y 200 ml de Glycoil a la dieta, previamente reducida en pienso, del caballo para restablecer el nivel energético de la ración.

Además en Covaza disponemos de Tecnofiber AWW. un pienso especial  que aporta una alta dosis de fibra y agua al ser un pienso diseñado para ser hidratado previamente. Para su uso sustituiremos una parte del pienso habitual por Tecnofiber AWW. Ver instrucciones de uso en Tecnofiber AWW

5.- Sentido común

Es fundamental mantener un entorno con suficiente sombraje, limpio y ventilado, así como reducir la carga de trabajo si el calor es extremo, y evitar el ejercicio en los momentos más calurosos del día.

Para tener una visión más amplia de la alimentación y cuidados del caballo en el verano consulta nuestro artículo «Contra los cólicos en verano».

Suplementos nutricionales para caballos

Caballo entrenandoLos suplementos nutricionales para los caballos sólo deben darse a los caballos que los necesitan, cuando los necesitan y en las dosis en que los necesitan. Esto, que parece una perogrullada, no lo es en la práctica, ya que muchos propietarios, con la loable intención de cuidar a sus caballos del mejor modo posible, les dan suplementos sin que los necesiten o sin saber si son los indicados en el caso de que sí los necesiten. Muchas veces, incluso, confían en que el suplemento indicado es el que otro amigo da a sus caballos. Y esta práctica, además de suponer un gasto innecesario, puede poner en peligro la salud de nuestros caballos.

¿Puedo arriesgar la salud de mi caballo usando suplementos sin estar bien informado y asesorado por un profesional?

Por supuesto. Más no es lo mismo que mejor; en muchas ocasiones es todo lo contrario. Por ejemplo, el suministro excesivo de algunos minerales puede reducir la absorción de otros. Uno de los casos más comunes es la aportación de alimentos con un mayor nivel de fósforo que de calcio (como es el caso de los cereales y sus subproductos), quedando reducida la absorción del calcio, cuestión que puede afectar al sistema óseo de los potros.

Pero, ¿qué es un suplemento nutricional para caballos?

Los suplementos nutricionales son todos aquellos productos que suministramos a nuestros caballos en pequeñas cantidades, quizás menos de medio kilo diario, con el objetivo de satisfacer o cubrir unas necesidades nutricionales especificas bajo unas circunstancias concretas y durante un tiempo determinado.

Caballo entrenando

¿Cuándo dar suplementos a un caballo?

Cuando tras haber analizado estas variables,

evaluar la dieta completa del caballo y analizar sus necesidades nutricionales,

revisar el estado de salud del caballo y

determinar el nivel de trabajo al que está sometido,

sea aconsejable hacerlo, y siempre con la ayuda y el consejo de un profesional.

Y una vez hecho esto, nos encontraremos con que la mayoría de los caballos no necesitan estos suplementos si consumen piensos con una formulación equilibrada y adecuada que están diseñados para cubrir todas sus necesidades según la edad, nivel de trabajo o exigencia dietética especial del caballo. Como ocurre con los piensos Covaza.

Por tanto, dar suplementos nutricionales a los caballos supone muchas veces incurrir en un gasto innecesario, además de en un desequilibrio dietético, que es todavía más grave.

Caballo comiendo alfalfa

Evaluación de la dieta completa y necesidades nutricionales del caballo

Añadir mayores cantidades de vitaminas de las necesarias a la dieta del caballo, si no van a ser aprovechadas, es un gasto innecesario.
En condiciones normales, si se suministran piensos formulados para caballos que contienen los niveles vitamínicos-minerales adecuados, no hace falta una suplementación, como ya hemos adelantado.

Y cuidado: numerosos estudios han demostrado repetidas veces que la mayoría de caballos de Raid y de Completo están sobre-suplementados.

Las consecuencias pueden ser graves, como demuestra un estudio llevado a cabo por la doctora veterinaria Carey Williams del centro de Ciencias Equinas Rutgers de New Jersey con caballos entrenados para Completo ha desvelado que se les suministraba de 2 a 5 veces más de vitamina E de la recomendada.
La vitamina E en sí no es tóxica, de hecho es el antioxidante celular más empleado en caballos. Pero, suministrada en exceso, puede hacer disminuir la absorción de beta-carotenos (vitamina A) si los caballos no tienen acceso a pasto o a hierba fresca. Y los signos clínicos de deficiencia de vitamina A son ceguera nocturna, disminución inmunológica y problemas reproductivos. La doctora Williams afirma que las vitaminas A y E tienen efectos muy beneficiosos en caballos sometidos a grandes esfuerzos y caballos de avanzada edad, pero en cantidades excesivas (10 veces más de la dosis recomendada) son perjudiciales y deben evitarse.

Nivel de trabajo al que está sometido el caballo

Uno de los principales motivos de una suplementación excesiva es que creemos que los caballos realizan un mayor nivel de trabajo del que realmente hacen.

Según publicaciones especializadas podemos encontrar definiciones de los distintos niveles de trabajo, algunos de ellos relacionados con ciertas disciplinas hípicas:

Nivel de ejercicio Bajo Medio Intenso Muy intenso
Descripción 1-3 h de ejercicio por semana.(40% paso, 50% trote, 10% galope) 3-5 h de ejercicio por semana.(30% paso, 55% trote, 10% galope, 5% iniciación salto) 4-5 h de ejercicio por semana.(20% paso, 50% trote, 15% galope, 15% galopo fuerte, salto) Variable
Tipo de ejercicio Paseos, inicio de programas de entrenamiento, algunos caballos de morfológico. Caballos de escuela, paseos, caballos de polo, trabajos de campo, doma western. Trabajos de campo, polo, completo nivel bajo-medio, carreras nivel medio. Carreras, completo, ambos en alta competición.

Las descripciones de la duración del ejercicio son, en cualquier caso, aproximadas.

Fte. NRC 2007.

El suministro de un forraje de calidad nos ayudará mucho a cubrir con seguridad las necesidades nutricionales de aquellos caballos que no estén sometidos a trabajos pesados o que necesiten “dietas especiales”.

Estado de salud del caballo

Sin embargo hay numerosas circunstancias en las que emplear piensos específicos y/o suplementar dichos piensos, sí es necesario:

Caballos nerviosos, estrés en el transporte.

Problemas articulares.

Problemas de cascos por desequilibrios nutricionales o genéticos.

Problemas digestivos por cólicos, diarreas, etc.

Problemas de la piel.

Enfermedades crónicas.

Alimentación desequilibrada o insuficiente, según la edad o actividad.

En estos casos, deben darse los suplementos que recomienden nuestro veterinario o nutricionista de confianza. De lo contrario, el remedio puede ser peor que la enfermedad.

¿Cuánto tardan en hacer efecto los suplementos?

A diferencia de los medicamentos, los suplementos no tienen un efecto inmediato.
Hay que suministrarlos durante meses para observar sus beneficios, como es el caso de la biotina para la regeneración de los cascos o el sulfato de condritina para las articulaciones.

Y si durante un tiempo prolongado de suministro del suplemento no vemos ningún efecto, será porque no es el suplemento adecuado y debemos buscar otra solución, siempre asesorados por expertos.

Alimentación del caballo: ¿Cuánto pienso y forraje le doy?

La cantidad y tipo de  pienso adecuado para nuestro caballo dependerá de su peso así como del nivel y tipo de trabajo que realiza: a mayor esfuerzo (en intensidad y/o duración) del caballo, mayor necesidad de nutrientes precisará.

Caballos comiendo alfalfa

Unos piensos de calidad, como los de Covaza, deben estar formulados con diferentes niveles de energía, vitaminas y minerales según el nivel de actividad del caballo (trabajo suave, trabajo medio, trabajo intenso, trabajo muy intenso…).

Además, es muy importante mantener una proporción óptima entre pienso y forraje para nuestros caballos.

Numerosos estudios de campo sobre la capacidad de ingestión de alimento de los caballos han concluido que:

Tanto las yeguas en gestación como los caballos adultos tienen un consumo de alimento diario de entre el 1.5% y el 2.0% de su peso.

En las yeguas lactantes y los potros el consumo puede oscilar entre el 2.0% y el 2.5% de su peso.

Los ponis, que generalmente son más propensos a la obesidad, pueden tener un consumo máximo del 1.5 % de su peso.

 

Estos datos, aunque aproximados, pueden servir de referencia para alimentar de un modo saludable a nuestros caballos.

Por ejemplo, un caballo con un peso vivo de 650 kilogramos que realice una actividad ligera, debería consumir unos 4 kilogramos de pienso Covaza EQS-5 y cerca de 12,5 kilogramos de forraje.

 

Tabla con cantidades y proporciones aproximadas de pienso y forraje según el peso del caballo y el nivel de actividad

Datos en Kilogramos

  Trabajo suave Trabajo medio Trabajo intenso Trabajo muy intenso
Peso aprox. caballo Pienso Forraje Pienso Forraje Pienso Forraje Pienso Forraje
100 0,60 2,00 1,00 1,50 1,25 1,25 1,50 1,00
150 0,90 3,00 1,50 2,25 2,00 2,00 2,25 1,50
200 1,25 1,75 2,00 3,00 2,50 2,50 3,00 2,00
250 1,50 4,75 2,50 3,75 3,00 3,25 3,75 2,50
300 1,75 5,75 3.00 4,50 3,75 3,75 4,50 3,00
350 2,25 6,75 3,50 5,25 4,25 4,50 5,25 3,50
400 2,50 7,50 4,00 6,00 5,00 5,00 6,00 4,00
450 2,75 8,50 4,50 6,75 5,50 5,75 6,75 4,50
500 3,00 9,50 5,00 7,50 6,25 6,25 7,50 5,00
550 3,25 10,50 5,50 8,25 6.50 7,25 8,25 5,50
600 3,75 11,25 6.00 9,00 7,50 7,50 9,00 6,00
650 4,00 12,25 6,50 9,75 8,00 8,25 9,75 6,50
700 4,25 13,25 7,00 10,50 8,75 8,75 10,50 7,00

 

Alimentación del caballo: la frecuencia de las raciones

Te damos unos consejos sobre la distribución óptima de las raciones de alimento para el caballo.

Cuantas más veces coma al día nuestro caballo, mejor. Los caballos en libertad tienen acceso libre al alimento y pasan una gran parte de su tiempo pastando. Comer con mucha frecuencia mantiene saludable su delicado sistema digestivo.

Caballos pastando en libertad

Al estabularlos, hemos cambiado los hábitos alimentarios de los caballos. Por eso debemos intentar acercarnos al modo natural de alimentarlos a través de una mayor frecuencia de las raciones, además del incremento del forraje.

Pero como no todos los aficionados ni profesionales disponemos de los recursos y el tiempo para alimentar de un modo continuado a nuestros caballos, proponemos el modo óptimo de distribuir el alimento en por lo menos tres tomas diarias. Si puedes incrementar el número de tomas, mucho mejor.

Este sistema es válido para todo tipo de pienso, ya sea uno menos energético (como el Hipic Horse) o de alta competición como el Sport Performance.

 

Forraje y pienso dividido en tres raciones diarias:

1/3 de forraje + 1/3 de pienso por la mañana.
1/3 forraje + 1/3 de pienso a medio día.
1/3 de forraje +1/3 de pienso por la noche.

Forraje dividido en tres, y pienso en dos, raciones diarias:

1/3 forraje + 1/2 de pienso por la mañana.
1/3 de forraje a medio día.
1/3 de forraje + 1/2 de pienso por la noche.

¿Por qué incrementar la frecuencia de las raciones?

El caballo, a diferencia de los humanos, tiene un sistema digestivo diseñado para comer poca cantidad de alimento con frecuencia, y por eso segrega jugos gástricos continuamente.

Cuanta más separación temporal haya entre las comidas de nuestros caballos, más incómodos se sentirán.

Por eso es muy recomendable, si se puede, que los caballos tengan acceso continuo a algún tipo de forraje esparcido por la zona donde se encuentren, ya que les aliviará física y psicológicamente.

¿Por qué dar el forraje antes del pienso?

Porque el forraje se digiere en el intestino grueso, que está al final del tracto digestivo del caballo. Si entra antes que el pienso, no tiene obstáculos y el caballo aprovecha rápida y eficazmente sus nutrientes. Además, el forraje inicia el proceso de insalivación, que es necesario para una buena digestión del pienso.

Por otra parte, el forraje ralentiza el paso del bolo alimenticio por el tracto digestivo del caballo y permite que los nutrientes del pienso se aprovechen mejor. ¿Por qué? Porque el pienso permanece más tiempo en el intestino delgado y el estómago, los lugares donde el caballo asimila sus nutrientes.

El intervalo de tiempo mínimo entre la toma de forraje y de pienso para que esta pauta le aproveche al caballo es de 30/45 minutos (evidentemente, con acceso libre del caballo al forraje no es necesario respetar este intervalo).

¿Qué papel juega el agua en la alimentación del caballo?

Es fundamental para el proceso digestivo de los caballos y para innumerables funciones fisiológicas vitales.

Sea cual sea el sistema de raciones elegido, los caballos deberían tener acceso libre a agua limpia en todo momento.

Pero si esto no fuera posible, debemos ofrecerles primero el agua, luego el forraje y por último el pienso.

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