Contra los cólicos en verano: consejos veterinarios y nutricionales para cuidar a tu caballo

¿Te preocupa que tu caballo tenga un cólico ahora que llega el verano? Te proponemos cambiar esa preocupación por una eficaz prevención.

Covaza Nutrición Equina, con la colaboración del Centro Policlínico Raspeig e Integral Equina, te facilita unos consejos para evitar, en la medida de lo posible, este habitual problema de salud de los caballos.

Si quieres reducir las posibilidades de que aparezca el temido cólico debes intervenir sobre cuatro factores: el manejo de la alimentación del caballo, la hidratación, el ejercicio y el entorno.


Hidrata al caballo en verano

Agua abundante, fresca, limpia y renovada para tu caballo

El caballo necesita beber un 50% más de agua en verano respecto a otras estaciones para estar bien hidratado. Debemos dársela a una temperatura inferior a la temperatura ambiente (aunque el caballo la prefiere entre 7 y 17 grados).

Además de fresca, el agua debe estar renovada, limpia y suministrarse a discreción (excepto si el caballo ha realizado recientemente un ejercicio intenso).

Si el caballo no quisiera beber, debemos estimularle a través de la ingesta de más forraje o añadiendo dos cucharaditas de sal en la ración diaria de pienso.

Vigila funcionamiento e higiene de bebederos.

Todos tienen sus ventajas e inconvenientes, así que lo fundamental es revisarlos e higienizarlos diariamente, especialmente en verano.

Los bebederos automáticos individuales, aunque permiten que el caballo tenga agua a libre disposición, requieren un periodo de adaptación.

En el sistema de palanca a veces no sale toda el agua que quisiera beber el caballo, por lo que se desespera y bebe menos. Conviene asegurarse de que el bebedero tiene la presión óptima.

Debemos evitar instalaciones con las tuberías de los bebederos en el exterior, pues el agua puede calentarse. En caso de que las tengamos así, tendremos que protegerlas con productos termoaislantes.

Por su parte, los recipientes que rellenamos manualmente para que el caballo beba libremente hay que revisarlos varias veces al día en función de su tamaño para que estén llenos siempre de agua renovada y limpia.

Reduce el pienso e incrementa el forraje

O pienso menos energético o menos pienso

En verano debes disminuir la ingesta energética del caballo. El modo más sencillo es reducir la cantidad de pienso habitual en un 20-25% (dependiendo de sus necesidades fisiológicas, su estado de crecimiento, su rendimiento o su estado reproductivo).

Otro sistema, que requiere ser muy rigurosos, es cambiar el pienso por otro menos energético (como Covaza Hipic Horse o Covaza Equi1).

Si eliges esta opción, debes hacerlo de manera gradual en, como mínimo, doce días para que los microorganismos que residen en el intestino grueso del caballo se adapten al nuevo alimento.

Cualquier transición alimentaria del caballo debe seguir estas pautas. Con cualquier duda, tu veterinario y tu nutricionista pueden ayudarte.

Incrementa el forraje

Si reduces el pienso debes aumentar casi en el mismo porcentaje la cantidad de forraje, siempre que sea de buena calidad y que se corresponda al pienso que estamos dando.

El forraje siempre debe ser la base de la alimentación del caballo, y en verano más todavía.

Si puedes darle hierba fresca, mejor, pues le aporta agua y electrolitos que pierde con el sudor. También es interesante que le des verduras frescas o una pulpa de remolacha embebida en agua, que puede absorber entre 2 y 3 litros de agua.

Moja forraje y pienso

Así contribuirás a hidratar al caballo. Pero si mojas el pienso asegúrate de limpiar posteriormente el comedero para evitar la descomposición del alimento.
Recomendamos nuestros pellets de forrajes Premium Pellets de Alfalfa, Festuca y Heno, hidratables.

Almacena bien el pienso

Además de revisar en qué estado está el pienso que compras a tu caballo y seguir los consejos del fabricante, debes almacenarlo en un lugar seco, fresco y ventilado, impidiendo el acceso de roedores, insectos y pájaros, que pueden estropearlo.

Si el pienso se calienta, deja que se enfríe en algún recinto sombreado con una buena ventilación hasta que recupere una temperatura normal.

 

Mantén ventilado y limpio el entorno del caballo

Caballo en Box

Caballo en Box

Cuadras ventiladas y sombra

Las cuadras deben estar ventiladas y en el caso de estar ubicadas dentro de naves, éstas deben contar con techos altos para que el aire caliente suba.

En días de demasiado calor te recomendamos retirar la mayor parte del pienso, o todo, y sacar a los caballos en las horas de más calor para darles una ducha de agua fresca.

Si tu caballo está en un paddock, proporciónale un lugar con sombra para que se proteja del sol si lo necesita.

Evita moscas, aves y roedores

Puedes usar insecticidas aptos para caballos y limpiar frecuentemente  la cama y, especialmente, el estercolero principal, que es donde se produce todo el crecimiento larvario y la fase de las moscas y del resto de insectos.

También debemos alejar a roedores y aves que, además de comerse el pienso, pueden transmitir enfermedades al caballo.

Limpia diariamente la cama del caballo

Todos los días hay que retirar los excrementos y la cama mojada. Además de reducir moscas, la higiene evitará que el calor descomponga más rápidamente todos los microorganismos y las heces que acumula la cama del caballo. En Covaza te recomendamos la cama a base de Paja Premium Pellets.y el higienizante para camas de caballos Higienizante VitalBlue Leste

Ejercita al caballo con sentido común

Es bueno que el caballo se ejercite en verano

Los caballos son seres vivos que han nacido para moverse constantemente. Pero en verano debemos evitar las horas centrales del día, donde el calor es máximo.

Cuidado con beber después del ejercicio

Justo después de haber terminado de trabajar es conveniente que el caballo, si ha sudado mucho, beba pequeños sorbos de agua hasta que recupere sus frecuencia cardíaca y respiratoria. Entonces ya podemos darle agua a discreción.

Usa adecuadamente los electrolitos

No por el hecho de ser verano deben darse electrolitos o sales minerales al caballo. Pero si el caballo trabaja en esta estación, o suda abundantemente por otro motivo, es recomendable usar estos suplementos (como Vitaminer-Electrolitos).

Videos  «Contra los cólicos en verano»

El peso del caballo. Cómo calcularlo

El peso del caballo es la variable más importante para saber cuánto alimento debemos suministrarle, aunque también influye su edad, actividad, entorno y raza (ver artículo sobre cantidad de alimento que debo dar a mi caballo)

Pero ¿cómo calcular su peso?

Lo más exacto es pesarlo en una báscula.

También hay cintas de pesar calibradas que se sitúan alrededor del tórax del caballo, entre la cruz y el cuello, y pueden dar un peso aproximado.

Pero si no disponemos de báscula ni de cinta para pesarlo, hay otros dos métodos para determinar el peso de nuestros caballos.

A/ Cálculo del peso vivo aproximado midiendo la longitud del cuerpo y el perímetro torácico (Carroll & Huntington, 1988).

Imagen del cálculo del peso del caballo aproximado midiendo la longitud del cuerpo y el perímetro torácico (Carroll & Huntington, 1988)

Peso vivo (kg) = Perímetro Torácico en cm x Perímetro Torácico en cm x Longitud Corporal en cm / 11877

El perímetro torácico se toma desde la cruz.
La longitud corporal se toma desde la punta del hombro hasta la punta de la nalga.

B/ Cálculo del peso vivo según el INRA.

Imagen del cálculo del peso del caballo según el INRA

El INRA (Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia) propone las siguientes ecuaciones:

Para razas de silla.

Caballo para trabajo (castrado, semental o yegua): Peso vivo (kg) = 4’3 PT + 3’0 AC – 785 (+/- 25 kg)

Yeguas de vientre: Peso vivo (kg) = 5’2 PT +2’6 AC – 85 (+/- 25 kg)

Caballo en crecimiento: Peso vivo (kg) = 4’5 PT – 370 (+/- 23 kg)

Cálculo del peso del caballo para razas pesadas.

Yeguas de vientre, sementales, caballos en crecimiento o engorde. Peso vivo (kg) = 7’3 PT – 800 (+/-28 kg)

Imagen del cálculo del peso del caballo pesado(o de tiro) según el INRA

La hidratación de los caballos en verano

La hidratación de nuestros caballos es uno de los aspectos más importantes que debemos vigilar siempre, y especialmente durante los meses de calor, puesto que de su control dependerá en gran medida el bienestar y salud de nuestros animales.

Sabemos que entre el 65% y 75% del organismo de un caballo adulto está compuesto por agua, mientras que en potros es algo mayor, entre el 75% y 85%. Esto nos da una idea de lo importante que es mantener en unos niveles adecuados la hidratación de los caballos.

El agua es indispensable para la vida. De hecho, un ser vivo puede resistir muchísimos más días sin comer que sin beber.

Las necesidades de agua de los caballos dependen de varios factores, como la temperatura y humedad del ambiente, el nivel de ejercicio (y, por tanto, de sudoración), la dieta que recibe y, en caso de yeguas en cría, la producción de leche.

Necesidades de agua

En términos generales y en condiciones normales de mantenimiento, un caballo adulto necesita unos 5 litros por cada 100 kg de peso vivo. Si tomamos como referencia el consumo de alimento diario, el caballo consumirá unos 2 litros por cada kilo de ración de alimento.

Este consumo de agua aumenta a 3 litros por cada kilo de ración diaria en potros y en caballos adultos sometidos a trabajo en ambiente caluroso. Y sigue aumentando a 4 litros por kilo en yeguas lactantes.

¿Cómo hidratar correctamente?

Agua

Los caballos deben tener acceso continuado y sin restricciones (salvo casos especiales) a agua limpia y fresca, en recipientes limpios, libres de polvo, restos de comida, por supuesto de heces y, cómo no, de animales muertos.

La revisión diaria de estos recipientes es de obligado cumplimiento. Además, debemos rellenarlos varias veces al día para que el agua sea lo más reciente posible.

Si nuestros caballos están estabulados y acceden al agua con bebederos automáticos, debemos revisar estos diariamente también, limpiarlos rigurosamente y comprobar que funcionan correctamente.

Especial cuidado hay que tener en las cuadras donde el circuito es exterior y está expuesto al calor del sol, ya que el agua llega al bebedero a una temperatura muy elevada y es rechazada por los caballos. En estos casos, interesa aislar estos circuitos para garantizar que el agua llega fresca al bebedero.

El agua debe mantenerse en unos márgenes de temperatura. Diversos estudios realizados demuestran que los caballos prefieren el agua a una temperatura en torno a los 10ºC-14ºC.

Alimento

En función del contenido en agua que posea el alimento, nuestro caballo tendrá mayores o menores necesidades de agua.

Forrajes. Si el alimento se compone de forrajes verdes cuyo contenido en humedad es elevado (60%-80%), las necesidades de agua serán mucho menores que si la dieta se compone fundamentalmente de alimentos secos (piensos y forrajes deshidratados –pajas de cereales, alfalfas henificadas o deshidratadas artificialmente- y henos, con un contenido hídrico entre el 12% y menos del 20%).

La remolacha. Una vía de hidratación fantástica en verano es la pulpa de remolacha remojada. Este alimento, además de suponer una magnífica fuente de fibra, si la tenemos a remojo unas 10-12 horas, aportará entre 3 y 5 veces su peso en agua, lo cual le hace ser un alimento digestivamente seguro e hidratante.
En Covaza disponemos de un pienso hidratante pensado para este fin y basado en la pulpa de remolacha: Covaza Tecnofiber AWW
Ver Hidratación extra para los caballos con Tecnofiber AWW.

Piensos. En cualquiera de nuestros pellets podremos (durante el verano en cada toma) añadir agua fresca con el fin de hacer más apetecible el pienso y aportar agua a nuestro caballo. En unos minutos se hincharán y se harán muy digestibles.

Minerales y electrolitos. Es importante también, para estimular la hidratación, suministrar a los caballos bloques minerales que contengan altos niveles de cloro y de sodio, además de la utilización de piensos donde estos dos minerales fundamentales estén controlados y asegurados. El uso de las piedras de sal es recomendable.
Cuando nuestro caballo suda, pierde electrolitos (sodio, potasio, calcio, magnesio y cloro). En el caso de que, ya sea por ejercicio u otras causas, sude abundantemente, debemos reponerlos. Para ello, en Covaza disponemos de Vitaminer-Electrolitos. 

Manejo y alojamiento

Si los caballos están en libertad o semilibertad, es conveniente que dispongan de alguna sombra.

Si están estabulados, debemos mantener una temperatura interior adecuada y aportarles una buena ventilación. Una opción en días de calor sofocante es instalar ventiladores en los pasillos de los boxes para que haya una permanente renovación de aire.

Caballo en Box

Debemos ser conscientes de que los caballos, a pesar de su aparente fortaleza, son extremadamente sensibles a las elevadas temperaturas y ambientes húmedos, por lo que todos los medios que pongamos para controlar estos dos factores nos ayudarán a evitar problemas derivados de una deshidratación.

Además, y aquí conviene insistir, la limpieza de los bebederos y cubetas también es una práctica sencilla de manejo que nos evitará dicho problema.

Electrolitos para caballos

Aunque, propiamente, un electrolito es cualquier sustancia que contiene iones libres que se comportan como un medio conductor eléctrico, en relación al tema que nos interesa, los electrolitos (que pueden presentar la forma de sales minerales) están directamente relacionados con la respiración y el calor corporal.

Los electrolitos sirven para mantener un equilibrio intra y extra celular, y actúan en la hidratación corporal, además de desarrollar funciones nerviosas y musculares.

Es importante tener en cuenta que los electrolitos se pierden por la ejecución de un trabajo a través del sudor. Recordemos que la sudoración es el sistema que utiliza el organismo para contrarrestar los aumentos de temperatura corporal por la realización de un ejercicio físico.

Joaquín Tinao en salto.

Caballos sometidos a estrés, bien sea por un viaje largo, un ejercicio intenso o por unas condiciones de estabulación deficiente, sudan en mayor medida y, por lo tanto, están sometidos a una pérdida hídrica y electrolítica. Hay que reponerla, y más cuando el caballo vaya a realizar -o esté realizando- un ejercicio intenso.

Los electrolitos son el sodio (Na), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y cloro (Cl).

Para caballos sometidos a ejercicio de larga duración, Covaza Nutrición Equina te recomienda la utilización de Sport Performance o Global Sport, piensos que incluyen electrolitos.

Además, en Covaza Nutrición Equina disponemos del suplemento de electrolitos Vitaminer-electrolitos. Este suplemento está especialmente recomendado para caballos que sudan abundantemente, ya sea por su actividad o por las condiciones ambientales.

Bote de Vitaminer de 10kg

Proporcionar al caballo tras episodios de alta sudoración

COVID-19: Desescalada. Consejos sobre alimentación y nutrición equina.

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El confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus ha modificado los hábitos de mantenimiento de nuestros caballos.
Esta nueva fase de desescalada, en la que podemos volver a montar (con las limitaciones establecidas),
conlleva también un cambio progresivo en la alimentación y nutrición de nuestros caballos. Un nuevo contexto en el que tenemos que contemplar, además, la subida de las temperaturas.

Desde Covaza Nutrición Equina compartimos  con vosotros algunas recomendaciones.

Consejos para alimentar a los caballos en este periodo de desescalada:

1.- Ajustar las cantidades de forraje

Si en el periodo de confinamiento aumentamos el aporte de forrajes (con alto contenido en fibra) para disminuir o, en su caso, eliminar el aporte de piensos, en esta nueva situación iremos poco a poco reduciendo la proporción de forrajes, sin olvidar que los caballos deben consumir siempre entre el 1’5% y 2% de su peso en forraje de calidad y que debemos evitar forrajes muy lignificados (paja de cereales) que, en grandes cantidades,  podrían provocar cólicos por impactación.

2.- Aumentar de forma progresiva el aporte de piensos

Incrementaremos progresivamente el consumo de piensos conforme aumentemos la actividad de nuestros caballos, ya que las necesidades de nutrientes esenciales, así como el aporte de energía, irán siendo poco a poco mayores. Este incremento del pienso, es importante, ha de realizarse en función del trabajo realizado, nunca por el que se ha previsto realizar.
Si hemos utilizado durante el confinamiento un aporte extra de de minerales y vitaminas, y teniendo en cuenta que en la época en la que estamos la sudoración del caballo será mayor, interesará continuar proporcionándole un aporte de electrolitos  como Vitaminer-electrolitos.

Si hemos cambiado el pienso habitual por uno menos energético, reintroduciremos el pienso habitual de forma progresiva y reduciremos el otro, también progresivamente.
Si, para compensar la reducción de piensos habíamos usado aceites (GlycoilLinomax3) durante el periodo de no actividad, ahora podemos reducir su aportación progresivamente, en la medida en que vamos aumentando la ingesta de pienso. No obstante, en esta nueva situación, también podemos optar por mantener el aporte de estos aceites que, además, de proporcionar un extra de energía sin excitar al caballo, les proporcionan múltiples beneficios como, fortalecer el sistema inmunitario o favorecer sus principales funciones fisiológicas.

Recordemos que los cambios en la alimentación hay que hacerlos siempre de forma progresiva.

3.- Vuelta gradual a la actividad

En este periodo de confinamiento nuestros caballos han visto reducida su movilidad de forma importante. En el mejor de los casos, se les ha podido dar cuerda de forma limitada. Así pues, debemos devolverlos a la actividad ecuestre de forma progresiva, más todavía cuando este nuevo periodo viene acompañado de temperaturas estivales. Aquí tenéis nuestras recomendaciones para el verano.

4.- Hidratación continua

No olvidemos que el nutriente más importante de los caballos, en cualquier situación, es el agua, que constituye entre un 70-75% del peso de un caballo adulto y hasta el 85% de un potro.
Es básico que nuestro caballo tenga acceso a agua de buena calidad constantemente.
Si no fuera posible, debemos suministrársela siempre antes de cada comida.
Las necesidades de agua para un caballo en mantenimiento o nivel de ejercicio suave son de unos 5 litros por cada 100 kilos de su peso vivo. Por ejemplo, un caballo de 500 kg necesitará unos 25 litros de agua diariamente.
Recordemos, sin embargo, que, en épocas muy calurosas y con nivel de trabajo elevado, estas necesidades de mantenimiento pueden llegar a triplicarse. Es decir, el caballo pasaría de necesitar unos 12-15 litros x 100 Kg de su peso vivo. Esto es: en un ejemplar de 500 kg, un consumo diario de unos 60-75 litros.

5.- Especial atención al manejo de caballos de uso deportivo

Hemos de diferenciar el manejo del caballo con fines recreativos (nivel de trabajo ligero) del de los caballos con fines deportivos (nivel de trabajo medio, elevado, o muy elevado).
En el primer caso, dado que el nivel de esfuerzo exigido al caballo no es importante, manteniendo los consejos que se dieron durante el estado de alarma en cuanto al manejo de la alimentación, el caballo puede volver a su actividad sin el riesgo de sufrir importantes lesiones.
Ahora bien, si hablamos de un caballo que hasta antes de ser declarado el estado de alarma, estaba sometido a un estricto programa de entrenamiento, y tenía una condición corporal acorde con su actividad, debemos ser más pacientes y prudentes en cuanto al periodo de adaptación a la situación prepandemia, que puede durar varios meses.

Lo más importante es establecer un adecuado y escalonado programa de trabajo, secundado por el programa de alimentación, con el objetivo de evitar problemas de salud y lesiones.

 

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